dissabte, 29 d’octubre del 2011

A vosotros, los políticos

No sucumbo a estrategias planificadas por la desesperación en despachos vacíos de ganas e ideas nuevas.

No soy masa, soy un ser individual. No admito, ni me creo los insultos cruzados por lenguas interesadas. Nadie me cae mal o bien en masa. El que generaliza siempre se equivoca. La ciudades y los pueblos están llenos de personas con ideas e intereses distintos; con vidas distintas e ilusiones distintas.

No odio a nadie por el lugar dónde ha nacido. No necesito hacerlo porque todos los lugares me parecen dignos de respeto.

Detesto la desidia, el apoltronamiento, la desgana, el apalanque.

No necesito acumular puntos para recibir una camiseta roja, ni una taza térmica. Los puntos se ganan trabajando por un futuro mejor y no los tengo que ganar yo sino vosotros. Los que os apuntáis a mandar y sacarnos del pozo. Los que decís que tenéis la llave para mejorarnos la vida y no la habéis usado hasta ahora porque os la reserváis para después del 20N.

No cedo mi identidad para que nadie se promocione a mi salud. Ya he cedido demasiado.

No soy un una especie de lebrel que huele el rastro de nadie, y menos el que se siembre insultando, vejando y pensando que eso va a generar en mí un fervor patriótico que me impulse a las urnas. A votar por impulso. No vendo ni mi voto ni conciencia.

No me trago los mismos mensajes y eslóganes de cada contienda electoral. No me los creo, no los necesito. No los busco.

No quiero ver las mismas caras rancias, escupiendo las mismas frases rancias.

No os oigo. No os escucho. Si me queréis, sed dignos y originales. Decid algo nuevo. Empezad a ganaros mi atención.


SI no se os ocurre, no os preocupéis. No espero nada de vosotros.